VUELTA DE LAS VACACIONES

Nos parece normal que en septiembre la mayoría volvamos de vacaciones, que comiencen  los talleres, las clases programamos el nuevo periodo de trabajo. Estamos inmersos en una concepción cíclica de nuestra existencia y eso nos ayuda a renovarnos y seguir enriqueciendo nuestras vidas con nuevas experiencias

En una cultura heredera de los ciclos marcados por la agricultura y el transcurrir de las estaciones, resulta vital el calendario que marca inexorable nuestra existencia.

Quedan atrás las actividades de verano: la visita, siempre novedosa de los grupos de voluntarios en los campos de trabajo, grupos del Colegio San Ignacio de Oviedo y Gijón, los jóvenes de la Parroquia de Caná de Madrid, colonias de nuestros residentes en Cencedilla (Madrid), paseos, playa, visitas varias. En ulio y agosto pernoctaron en nuestras instalaciones diversos grupo, entre ellos un nutrido grupo de veteranos ciclistas y un grupo de jóvenes de una parroquia de la ciudad italiana de Mántova.

Agradecemos a todos los que han hecho posible un verano excepcional y todos nos ponemos manos a la obra para que este nuevo curso esté lleno de nuevas iniciativas y renovado entusiasmo. Todos los que formamos la gran familia Orione estamos deseosos de superarnos cada año más, contamos con la experiencia y sabemos vencer la rutina con nuevas ideas.

 

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