Ha llegado el «terror a lo desconocido». Fantasía e ingenio, se han apoderado de chicos y grandes, para asustarnos. No han tenido compasión. Alguna se ha dado un susto de muerte, al encontrarse a las tres de la mañana con la bruja a la puerta del castillo, al fondo del pasillo. Todos estamos temblando. Lo que no ha conseguido la climatología, que nos está tratando muy bien, lo han logrado, la imaginación de nuestros profesionales con los usuarios en los talleres. ¡Felicidad…!